En pantalla...

Terminando el ultimo sorbo de café se acomodaba con las piernas sobre uno de los brazos de la butaca mientras mantenia el portatil sobre los muslos, habia hecho suficiente trabajo por hoy y solo tocaba pasar el tiempo entre paginas y otros ocios y esperar, cuando de pronto desde un extremo vió la pantallita encenderse: "Hola".

"Hola" era todo lo que decia pero para ella era suficiente, una simple palabra que contenia un mundo en su interior, algo que le demostraba, por muy pequeño que fuera que se habia acordado de ella y le hizo aflorar una amplia sonrisa bobalicona en sus labios agrietados del frio y la oscuridad del dia.
No habia gozado nunca de ser una muchacha que destacara, ni siquiera podria presentarse a miss, pero bajo su caracter introvertido y timido se escondia una gran capacidad de atención y de amor que en muy pocos corazones podria caber.

Tardó en contestar, escribia y borraba constantemente buscando las palabras perfectas para continuar ese hermoso momento cuando de pronto el se desconectó. Tal como habia sucedido el milagro se marchó de golpe y no habia podido aprovechar el instante, que quizás, hubiera sido el mejor momento para dejar ir su corazón.

Un corazón...

Cuanto sentimos y que poco decimos, sin embargo las palabras se las puede llevar el viento, como estaciones que se marchan en cuanto nos damos cuenta o los años que pasan sin haber vivido realmente. Sin embargo aquello que guardamos en nuestro interior como un arcón de recuerdos es lo que perdura y nos podremos llevar donde vayamos y cuando vayamos.

Sentimos pero nadie escucha los gritos que acallan en nuestro interior. Son gritos que se ahogan en una sociedad reprimida ansiosa por salir a la calle y demostrar cuanto vale, volverse a un amigo y abrazarle o a una pareja y decirle cuanto lo quieres. Con total sinceridad.